Las situaciones estresantes constantes y la disminución de la inmunidad, los problemas personales y los problemas domésticos a menudo conducen a la ira, la ira y la tensión emocional general. Pero tal condición no se convierte en una garantía de salud y longevidad, por lo que debe aprender a protegerse de las oleadas innecesarias de negatividad de manera oportuna.
Sobre las causas y efectos
Muchas personas están familiarizadas con una situación en la que todo, incluso la bagatela más insignificante y, al parecer, una situación neutral, me enfurece cuando quiero destruir o sollozar por la debilidad. Todo esto es un signo de agresión acumulada, cuya causa puede estar oculta en la presión externa constante sobre la psique o en las experiencias internas.
A menudo, la causa es el estrés, el exceso de trabajo, la abundancia de información entrante, un sentimiento constante de prisa o expectativa. Cuando la irritación general por el desorden o la insatisfacción aumenta, pero no tiene salida, se convierte en una agresión poderosa, que es necesario eliminar, de lo contrario, el estado de la psique se acercará a uno neurótico, y esto ya es un problema médico grave.
Es muy importante recordar que la ira y la ansiedad no pueden ser barridas. La supresión constante de tales sentimientos naturales (a menos, por supuesto, que se hayan convertido en compañeros de vida eterna) conduce a un deterioro de la salud tanto moral como física. Y, como resultado, al envejecimiento y a otras complicaciones.