La sociabilidad es una cualidad absolutamente necesaria para una persona en el mundo moderno. Esta capacidad de comunicarse fácil y naturalmente con una variedad de personas, para establecer vínculos comerciales y de amistad. A veces, nuestra timidez e incapacidad para comunicarnos puede generar problemas en el trabajo y en la vida personal. Conclusión: necesita desarrollar la sociabilidad con la ayuda de ejercicios especiales. Estos ejercicios tienen como objetivo desarrollar la atención hacia las personas cercanas y los posibles interlocutores: es precisamente el interés que se muestra a una persona lo que ayuda a establecer buenas relaciones con él.
Manual de instrucciones
1
Ejercicio de memorización facial
El ejercicio se puede realizar en transporte, tienda, en cualquier lugar público. Es necesario elegir a una persona en la multitud, mirar imperceptiblemente su rostro desde él, y luego darse la vuelta e intentar restaurarlo en la memoria con todos los detalles.
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Ejercicio "¿Y cómo se está riendo?"
Al mirar la cara de una persona, debes intentar imaginar cómo se ríe, llora
¿Qué está él perdido? ¿Cómo es astuto, tratando de salir? ¿Qué tan grosero es él? Juramento? Ofendido? ¿Cómo se declara en el amor? ¿Cómo se veía él hace cinco años? ¿Qué será en la vejez?
3
Ejercicio de reencarnación
Es necesario sentirse en el lugar de otra persona, imaginar que usted es él: "encontrar" su apariencia, al menos penetrar un poco en su mundo interior, tratar de reproducir su andar, expresiones faciales, gestos, vivir sus sentimientos y pensamientos.
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Ejercicio de aprobación
Al comunicarse con las personas, debe expresar su aprobación con la mayor frecuencia posible. Elogio como "¡Eres un verdadero profesional!" o "¡Cuán hábilmente funciona para ti!", dijo con una sonrisa sincera, puede atraer a casi cualquier persona hacia ti.
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Ejercicio "Sonrisa"
Al estar en un lugar público, debe controlar constantemente la expresión de su rostro y acostumbrarse al hecho de que una sonrisa amistosa se convierte en la expresión habitual de su rostro. Si una sonrisa real no es del todo apropiada, ¡la sonrisa "interior" en la ducha siempre debería serlo!