Cómo deshacerse de la adicción al juego

Cómo deshacerse de la adicción al juego
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Anonim

La adicción al juego se convierte rápidamente en un estilo de vida en una enfermedad real, que puede ser muy difícil de eliminar. Según las estimaciones más conservadoras, aproximadamente el 10% de la población mundial sufre de juegos de azar en un grado u otro. Alguien desperdicia fortunas enteras en máquinas tragamonedas, mientras que alguien juega todo el día en casinos virtuales.

El juego se refiere a enfermedades de naturaleza psicológica, de las cuales no existen métodos médicos de tratamiento. El proceso para deshacerse de la adicción tiene lugar en el consultorio del terapeuta. Sin embargo, la asistencia profesional no siempre da los resultados deseados. Especialmente en los casos en que el paciente no se da cuenta de la importancia del trabajo independiente sobre su dolencia.

Un error común es el argumento de que deshacerse del juego es simple: todo lo que tiene que hacer es no jugar. Dependiendo de la fuerza de voluntad, una persona que sufre esta dolencia puede negarse por algún tiempo la tentación de apostar nuevamente, pero sin una base motivadora poderosa, tales esfuerzos se desvanecen rápidamente y el modo de interrupción termina con el siguiente lote.

Debe recordarse que la adicción al juego a menudo afecta a personas con un estado emocional inestable, propenso al estrés y autónomo. Cualquier pequeña cosa puede provocar un desmoronamiento de ese jugador. Además, el llamado síndrome de abstinencia lleva al hecho de que una persona comienza a buscar una excusa para liberarse.

Los psicólogos en tales casos recomiendan comenzar con una eliminación completa del entorno de juego. Para hacer esto, es necesario neutralizar las situaciones que pueden empujar el juego. Evite visitar los lugares donde se encuentran las máquinas tragamonedas. Debería pasar menos tiempo en la computadora y aumentar la productividad para reducir la tentación de visitar un casino virtual.

En el camino para deshacerse de la adicción al juego, a menudo es necesario llenar el vacío formado después de negarse a jugar con algún tipo de "sustituto". Y es bueno cuando se convierte en un pasatiempo para el deporte, el pasatiempo familiar o un aumento de la actividad en actividades sociales. Sin embargo, a menudo negarse a jugar puede agravar otras inclinaciones ocultas, como, por ejemplo, la adicción al alcohol, la conducción a alta velocidad o las drogas. Para no dejar ir de un extremo a otro, es necesario recordar que en la etapa inicial de la lucha contra la adicción al juego se juega un papel importante al "poner las cosas en orden" en la mente de una persona y posicionarse en la sociedad. Debe tener claro los orígenes que llevaron a la adicción al juego, y a menudo esto no es un deseo de darse cuenta de su entusiasmo o avaricia elemental. La raíz de la adicción al juego es mucho más profunda y a menudo se asocia con el incumplimiento en la vida profesional o familiar, la falta de comodidad doméstica y la envidia patológica hacia parientes y parientes más exitosos.

Habiendo entendido los orígenes del problema, una persona que sufre de adicción al juego tiene que realizar un trabajo serio sobre sí misma y hacer todo lo posible para darse cuenta de los motivos destructivos que empujan a una máquina tragamonedas u otro juego de cartas. La revaluación de los valores permitirá lograr un resultado impresionante en el caso de que una persona que sufre el juego encuentre apoyo y comprensión. Una fuerte reducción en el efectivo gratis también es un disuasivo serio para el jugador patológico.

El juego, como cualquier enfermedad, se divide en etapas fáciles de diagnosticar. El más difícil se caracteriza por un deseo permanente de jugar y una falta de satisfacción por ganar. De hecho, el proceso del juego se convierte en una sola cadena de acciones, sin la cual una persona ya no entiende la existencia. La depresión que lo acompaña y una profunda sensación de vergüenza, a veces conducen a tristes consecuencias. En esta etapa, la automedicación rara vez conduce al resultado deseado, y es necesario un tratamiento psicoterapéutico serio para combatir el juego.