Los conflictos entre padres e hijos han existido en todo momento. Incluso en familias muy buenas y amigables, las disputas y las disputas son indispensables. Pero las relaciones excelentes no se caracterizan por la ausencia de conflictos, sino por la capacidad de resolverlos.
Manual de instrucciones
1
La causa de los conflictos familiares son padres e hijos. Los padres pueden ser demasiado exigentes, autoritarios, presionar al niño con su propia voluntad, lo que conducirá a la rebelión y el desacuerdo por parte del hijo o hija. El niño también puede pensar que todos le deben, y él puede hacer lo que quiera, entrando en conflicto con las tradiciones familiares y provocando desacuerdos entre sus padres.
2
En cualquier situación de conflicto, ambas partes deben recordar que al otro lado de la disputa está su propia persona que puede tener sus propios intereses y su propia opinión sobre el problema. No es necesario culpar a tus padres por no pensar de la manera que lo haces y no estar de acuerdo con tu punto de vista.
3
Aclarar hasta el final cuál es la situación de conflicto. Escuche al lado de los padres, especifique exactamente con qué no están contentos, por qué es importante para ellos y cómo su decisión o comportamiento oprime sus intereses. Muy a menudo, los padres están acostumbrados a decir no a los niños por cualquier acción que sea contraria a sus propios hábitos o tradiciones. Sin embargo, después de un examen más detallado, resulta que, en general, no había razón para la pelea, porque el niño no pensó nada malo, simplemente hizo algo a su manera.
4 4
A menudo, escuchar un problema reduce drásticamente el conflicto de toda la situación y allana el camino para el diálogo. Habla y tú, lo que te llevó a tomar una acción que condujo al conflicto. No es menos importante para los padres escuchar la opinión del niño que ser escuchado. Cuando describas en detalle tus motivos y sentimientos, puedes esperar que tus padres vean tu situación desde un ángulo diferente, comenzarán a entenderte. Si es necesario, se puede explicar a los padres por qué su enojo o ansiedad son infundados. Quizás sus puntos de vista sobre esta situación simplemente no coinciden con los suyos, lo que provoca una disputa.
5 5
Considere sugerencias que puedan resolver el conflicto. Comprende la situación con tus padres, deja que expresen las propuestas más razonables desde su punto de vista y cuéntales sobre la tuya. No rechace ninguna de las propuestas, por inconveniente que parezca.
6 6
Evalúa todas las ofertas y elige la que mejor se adapte a ti y a tus padres. No permita que en esta situación se resuelva el conflicto a favor de los padres sacrificando sus intereses, pero tampoco obligue a los padres a ceder ante usted y encontrarse en una posición menos favorable. En cualquier caso, se puede encontrar un compromiso de intereses, no importa cuán complejo sea.