La necesidad de ser el centro de atención y ser apreciada por los demás es inherente a cada niña. La única diferencia es que algunos niegan este deseo y están inactivos, mientras que otros buscan maneras de demostrar su valía de la mejor manera posible.
Aprecia tu personalidad
Ten confianza y ámate a ti mismo sin ninguna razón. No importa qué talento posea una niña, si duda de su atractivo y del derecho a la atención universal, nadie mostrará su debido interés.
Respétate a ti mismo como persona, ten tu propio punto de vista sobre todo y no te enfoques en las opiniones de los demás. En el individuo, se valora la independencia y la presencia de principios, no la flexibilidad y la humildad.
Cada persona tiene rasgos de carácter y habilidades que lo hacen único. Enfatice las fortalezas de su personalidad y muestre sus talentos. Crea tu propia imagen que te diferencie de los demás.
Mostrar interés por los demás
La obsesión excesiva con tu persona puede alejarte de la comunicación. Todos quieren atención y están sinceramente agradecidos por la ayuda ofrecida o la oportunidad de hablar cuando es malo. Sea sensible y observe el estado de ánimo de las personas que lo rodean.
Aprenda a comunicarse con el interlocutor en la "misma longitud de onda". A todos les gusta cuando otros comparten sus intereses, muestran respeto y tolerancia por las características individuales. Presta atención al carácter y al temperamento del compañero de comunicación. Alguien está acostumbrado a hablar alto y rápido, y el habla silenciosa y monótona puede molestarlo. Una persona melancólica, por el contrario, se alegrará de tener una conversación tranquila.